Somos un grupo de estatales de Chubut que decidimos organizarnos para luchar por nuestros derechos. Creemos que desde hace años no tenemos una representación sindical realmente legítima, que se identifique con nuestras necesidades y reclamos y que se ponga al frente de la lucha.
Funcionarios en la inauguracion de shopping
El gobernador tiene puesta otra vez la camiseta de los empresarios!!!
Es una vergüenza que las promesas de aumento de salario para los trabajadores estatales se usen como propaganda en la campaña del gobernador.
Es un derecho, no una dádiva de este gobierno.
Los trabajadores estatales precarizados no nos engañamos y exigimos ser tratados con respeto todos los días del año.
“Así como dijimos en noviembre que no íbamos a poder dar y no nos equivocamos porque tuvimos una disminución, ahora que comienza a haber una leve recuperación obviamente necesitamos tener un acuerdo paritario con los distintos gremios, siempre dentro de la responsabilidad. Son 130 millones de pesos que se vuelcan al mercado mensualmente”, dijo.
¿De que se trata? ¿De los 130 millones de pesos que se vuelcan al mercado? (como dice el gobernador). ¿O de la vida digna de los trabajadores? (como es lo que nos merecemos).
La votación del “fondo de financiamiento de cobertura de transplantes”, en base a la propuesta de la señora Rosa Muñoz, es un paso más en el proceso de ataque a nuestra obra social. Es obvio que todos los trabajadores debemos oponernos a este nuevo robo a nuestros bolsillos, otra vez, como tantas…, hablando de solidaridad y encubriéndose tras un objetivo en el que todos estamos de acuerdo. Pero es claro que ese fondo para transplantes debe provenir de las arcas del estado o, de últimas, de una real consulta a todos los trabajadores. Coincidimos con la solicitada del Frente de Gremios Estatales en su reclamo de que dejen de hacerse los solidarios con la plata de los otros.
Pero además, desde Estatales en Lucha queremos hacer una reflexión sobre un aspecto que no hemos visto destacado en la solicitada de los gremios y que parte de la supuesta “igualdad” de los descuentos. Desde hace años se viene avanzando en un formato de igualar descuentos entre los trabajadores, poniendo sumas fijas en lugar de porcentuales para los aportes a distintas obras sociales. Esto va en el camino de terminar de desvirtuar la esencia del sistema de obras sociales, que en su origen fueron un ejemplo de lucha y solidaridad de la clase obrera argentina. El sistema de obras sociales se basa en el aporte común de un porcentaje, donde lógicamente más ponen los que más cobran y menos los que peor están en el marco de este sistema social injusto. Es una de las formas que los trabajadores encontramos de buscar suplir las injusticias del sistema, asegurando a los compañeros que menos ganan la posibilidad de acceder a la misma cobertura de salud que los que mejor pago tienen. Así se pone en práctica, aunque más no sea en una forma limitada, aquel viejo lema del socialismo, el de pedir a cada quién según sus capacidades y dar a cada cual según sus necesidades.
Desde el desarrollo del neoliberalismo todas estas conquistas han sido atacadas. Las obras sociales se transformaron en grandes negociados para los gobiernos y algunas cúpulas sindicales corruptas y se parecen cada vez más a cualquier empresa privada de medicina prepaga. Se les quita así su carácter de conquistas históricas de la clase trabajadora y de escuela de solidaridad en el camino de construir una sociedad distinta. Por eso al oponernos a este nuevo robo a los trabajadores debemos hacerlo desde una mirada más amplia, que no solamente discuta los $4 que nos quieren sacar sin siquiera preguntarnos, sino que avance en debatir profundamente qué tipo de obra social queremos en el camino de qué sociedad desearíamos tener y cómo trabajamos para empezar hoy mismo a construirla.